sunday - monday

Lunes. ¡Cuánta controversia! O mejor digo, ¡cuánta unanimidad de opiniones!. Pero no hablaremos del lunes. Aquí no. Iremos un paso más allá y intentaremos reflexionar sobre el posicionamiento de los días de la semana.

En España, no sé porqué, empezamos las semanas en lunes. ¡Qué bonito! Empezamos la semana trabajando, currando, sudando la camiseta, patint, para que al finalizarla, nos hayamos ganado esos dos miserables días de fiesta (2/7 de "lujuría de pobres" contra 5/7 de esclavización y otras formas de sufrimiento, pero eso es otro debate) para disfrutar algo de eso que se llama vida.

Ese corto periodo de tiempo pasará rápidamente, en él volveremos a cobrar conciencia de nosotros mismos, y descansaremos de las atrocidades semanales, olvidándonos de asentir compulsivamente y de sonreir como imbéciles delante de nuestros jefes; volviendo a ser personas por un instante y recordar que a parte de rellenar cajas, cuadrar asientos contables, servir platos, repartir el correo o introducir datos, podemos hacer otras con nuestras manos y pies.

Pero no nos vayamos del tema. Nos ponen la zanahoria como a los burros, y nosotros con la lengua fuera detrás, desde el lunes esperando que llegue el sábado. Como si tuviesemos que ganarnoslo para que llegara...

Por otra parte, hay sociedades que son más listas, empiezan la semana en domingo, como tendría que ser. Empezar la semana relajado, sabiendo que te has ganado ese día de fiesta simplemente porque has nacido, no le debes nada a nadie. Y además, después de currar unos días, te darán otro día de fiesta.

No sé de otros casos, pero también podría empezarse la semana en míercoles: 3 días de curro, 2 de fiesta y 2 más de curro, que enlazarían con los del principio pero en nuestra psique sería una semana con el descanso en medio, para no estresarse y dejarlo todo para el final.

Algunos LISTILLOS dirán: "pero si las semanas son cíclicas!!!!" (lo cual no es cierto del todo y obviaremos -ya que el tiempo no es cíclico-). Joer, claro que lo son, pero también empiezan y acaban. Los días y las noches también lo son, pero debido al sueño, todos nuestros días son diferentes al anterior, pero realmente nos estamos moviendo linealmente en la dimensión temporal. No cambia nada: sólo que se ha ido el sol y ha vuelto, pero hoy se llama martes, mañana miércoles y ayer era lunes. Pero nuestra psique eso no lo sabe, o no quiere saberlo. Pues lo mismo con el inicio de la semana, las semanas lunesas (las que empiezan en lunes, acuñada nueva palabra en el diccionario de la RAE) son como una búsqueda de un oasis, en la que la mayoría nos arrastramos.

¿Cómo cambiaría nuestra psique y nuestra actitud si la semana empezase otro día? Yo creo que mucho, no sé cómo ni de qué manera pero sería distinto. Pensad en ello y dejad vuestros comentarios.

Otro día hablaremos de porqué la semana tiene 7 días y no 19 o 12, porqué empezamos a contar desde 1 y no desde 90670802, y haremos un cursillo rápido de cómo convertirse en escritor con el diccionario de sinónimos del procesador de textos.

agur